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Florabeherit Este artículo cubre el séptimo episodio publicado por la revista Animal House bajo el término "Venganza". Puede que estés buscando el episodio 7 publicado en la Young Animal).




La Venganza 7 "Ángeles guardianes del deseo (5)" (欲望の守護天使⑤ Yokubō no Shugo Tenshi (5)?, titulada "Ángel de la Guarda (5a parte)" en la traducción de Mangaline; "Guardianes de la Codicia (5)" en las traducciones de Daruma Serveis Lingüístics para las ediciones de España de Glénat, EDT y Panini; y "El Ángel Guardián del Deseo (5)" en la traducción de Panini México y Argentina) es la publicación 9 del manga Berserk y la séptima publicada bajo el término "Venganza". Apareció en el número de abril de 1991 de la revista Animal House y forma parte de la saga El Espadachín Negro.

Argumento[]

Fuera del castillo, los habitantes del condado notan que ha aparecido un tornado encima de este. Dentro, los cincos miembros de la Mano de Dios se muestran imponentes y calmados. Theresia se asusta y Puck se pregunta si son ellos. Furioso, Guts grita el nombre "Griffith" al hombre con forma de ave que está en el piso superior delante suyo. Este ente lo mira con malicia y Puck se pregunta quién es. "Griffith" observa que todavía sigue arrastrándose por ahí. Guts pregunta de qué habla, pero este voltea a ver al moribundo conde. El ente del cerebro alude al conde como "aquel que ha sido elegido por la ley de la causalidad", afirmando que su desesperado anhelo por "vivir" ha creado un espacio y los ha traído allí. El conde pide a este ser -a quien llama "jefe de los ángeles, Void"- que conceda su deseo, implorando que lo vengue tomando la vida de ese hombre (Guts). Void declina su petición, alegando que no pueden hacerlo. La ángel explica que el deseo que abrió el espacio no era más que un apego ferviente a la vida y temor a la muerte, por ende no está basado en algún odio personal contra ese hombre. El ángel diminuto recalca que vinieron a cumplir su más profundo deseo al haber sido elegido por la ley de la causalidad. El conde, confundido, expresa que ese hombre es el "Espadachín Negro", aquel que ha matado muchos apóstoles de la Mano de Dios y por lo tanto ellos deberían considerarlo un detestable enemigo. Los ángeles se ríen de esta declaración, expresando "Griffith" que la muerte de unos cuantos apóstoles es inconsecuente para ellos y añade que el "Espadachín Negro" no merece atención alguna por su insignificante existencia.

Giuts intenta atacar a Femto

Guts intenta atacar a Femto.

Siendo incapaz de mantener la compostura, Guts se levanta empuñando su espada y grita. Los ángeles lo miran maravillados, expresando el diminuto que es magnífico que se levante aún con esas heridas. La ángel nota excitada tal impresionante fuerza de voluntad y espíritu de combate. El diminuto apunta que su extremo odio hacía la Mano de Dios lo mantiene en pie, en especial hacía Femto ("Griffith"), quien después de todo fue el responsable de que fuera marcado con el estigma. Puck se muestra impactado ante tal revelación, preguntándose el ángel gordo cuánto durará. Guts sube las escaleras para alcanzar a Femto, declarando que se encuentra en esa posición gracias a "esa insignificante existencia", que lucha contra muertos y se arrastra en charcos de sangre. Femto admite... que no es más que un sacrificio que se arrastra. Puck se pregunta qué pasó entre ellos dos. Guts intenta atacar pero queda abrumado por el inmenso dolor que le provoca su estigma. Femto le llama "necio", preguntándole socarronamente si acaso no sabe que su estigma reacciona a los seres demoníacos. Femto explica que el dolor que provoca el estigma depende del rango del demonio: si es bajo no sentirá más que un pinchazo, mientras que si es muy alto podría incluso matarlo. Guts parece perder la conciencia, estando a punto de retroceder y caer. Los ángeles asumen que está acabado y Puck se muestra preocupado, pero Guts se lanza sorpresivamente contra Femto. El ángel gordo y el diminuto se muestran asombrados. Antes de recibir un tajo de Guts, Femto utiliza su poder de manipulación de gravedad al mirarlo penetrantemente, lo que genera que este retroceda con un fuerte impulso y se estrelle contra un pilar, cayendo cerca del precipicio.

La ángel alaba su tremendo espíritu de combate, apuntando a su capacidad de blandir su espada pese a todo ese dolor. El diminuto expresa su asombro, añadiendo que no olvide que ya tenía el cuerpo destrozado tras su combate contra el conde. Excitada, la ángel expresa que si él pudiera unirse a su "familia", sería genial. El ángel gordo le responde afirmando que eso no sería posible dado a que no ha sido elegido por la ley de la causalidad, añadiendo que de todas formas está acabado. Femto observa a Puck intentando comunicarse con el derribado Guts, diciendo al conde que al parecer consiguió lo que deseaba, agradeciéndoselo este último. Void expresa que ya ha habido suficiente divertimiento. Proclamando que ya es hora de dar inicio a la ceremonia de la rendición demoníaca, exige al conde que ofrezca un sacrificio. El conde ofrece a Guts, pero la ángel declina la ofrenda declarando que no es suficiente. El ángel gordo explica que Guts ya ha sido ofrecido como sacrificio, añadiendo la ángel que él no es más que un mero enemigo suyo. La ángel explica que no se puede ofrecer cualquier masa de carne y sangre para la ceremonia, sino alguien importante para él, alguien tan cercano, casi como si entregara parte de su propio ser. El ángel diminuto afirma que al realizar dicho sacrificio a los seres demoníacos, cortará con su humanidad. El ángel gordo agrega que esto abrirá una fisura en su corazón por la que penetrará el poder maligno. Mientras cura a Guts, Puck piensa en lo dicho sobre entregar parte de sí, mostrándose preocupado al comprender lo que eso significa. El conde pregunta entonces a quién debe ofrecer, señalándoselo Femto: a Theresia. Ella, Puck y el conde se muestran angustiados ante tal sugerencia. Femto exige al conde que corte los vínculos de su amor. Theresia llora, gritando que no. El conde responde que si fuera cualquier otra persona lo haría, pero no a Theresia, su hija. La ángel responde que es justo por ser ella: de lo contrario, no tendría sentido. El ángel diminuto expresa al conde que no esté tan abrumado y que sólo haga como la última vez. Theresia pregunta intrigada por esto último. Ese ángel pregunta al aire con malicia y ternura si a la pequeña dama no se lo contó su padre.

Poder de Ubik

El ángel diminuto abre el espacio-tiempo para mostrarle el pasado del conde a Theresia.

El conde le implora que se detenga, pero el ángel prosigue, indicándole a la niña que ahí -en un círculo que generó- podrá verlo. En el mismo se puede presenciar al conde con un aspecto más humano vistiendo una armadura. Theresia no lo comprende, explicando el ángel que sólo abrió el espacio y el tiempo, señalándole que ese era su padre hace siete años. Así mismo, le señala a su madre, la cual se ve en el recuerdo recibiendo afecto de la joven Theresia. Esta última se conmueve al verlo. Mientras en el recuerdo Theresia abraza a su padre y este afectuosamente la carga, el ángel expresa que ve un noble marido y su hermosa esposa, una familia que era la viva imagen de la felicidad... o al menos -diciéndolo entre risa y malicia- eso parecía. El conde, quebrándose, implora nuevamente que se detenga. El ángel prosigue narrando que la fe herética estaba extendida por las tierras del conde durante ese período, por lo que el conde a menudo estaba fuera del castillo cazando a sus creyentes. Un día, agotado tras una larga y dura campaña, el conde -estando a punto de entrar al castillo- corre a los brazos de su amada mujer e hija con tal de aliviar su alma. El conde grita y llora al estar a punto de ver nuevamente lo que sucedió en ese instante. Dentro, el conde presencia una orgía pagana en su propio castillo. El ángel describe que, en medio de un extraño hedor y bochorno, un mar de carne retorcida en una masa enmarañada se elevaba sobre la estatua de un dios con cabeza de cabra. Aferrada a esta, una mujer se retorcía en éxtasis contorsionando su rostro por el placer. Se trataba de la mujer que el conde amaba por encima de cualquier cosa. Theresia niega esto, cerrando los ojos y tapándose los odios desesperada, reaccionando al impulso de la niña el conde, Puck e incluso Guts.

Sacrificio de la mujer del Conde

El conde realizando la ceremonia de la rendición demoníaca hace siete años.

Acto seguido, el rostro del conde de antaño se muestra iracundo, narrando el ángel que, tras cesar su ira, ni una sola persona se movía, quedando sólo montones de carne y sangre dispersos allí. Theresia llora y grita al presenciar cómo su padre estaba a punto de matar a su madre. Sin embargo, el conde se detiene devastado emocionalmente, mientras que su esposa, que inicialmente lloraba por su vida, extiende sus brazos aceptando ser asesinada con un gesto desafiante. El ángel señala al conde que fue incapaz de cortar la otra mitad de su ser, cayendo en la más profunda desesperación al ver la sonrisa triunfante de esa traidora, lo que le hizo decidir acabar con su vida para escapar de ello. Sin embargo, su desesperación formaba parte del ciclo de la causalidad: el llanto de su alma, que no podría ser aliviado por los dioses de su mundo, abrió un nexo a otra dimensión, personándose los ángeles (a excepción de Femto, quien aún no era uno). Entonces, él les preguntó si eran dioses o mensajeros del maligno, expresando que da igual lo que sean, lo salven de su sufrimiento, estando dispuesto a ofrecerles lo que sea. Ellos le prometieron que se convertiría en un ser sobrenatural que nunca sentirá desconsuelo o desespero a cambio de una sola frase. Entonces, Void impone el estigma a la mujer, siendo esta despedazada y devorada por seres que surgen de los tentáculos del renacido conde. Theresia queda aturdida por aquella grotesca imagen. Al concluir, el ángel diminuto recuerda al conde que ofreció a su mujer como sacrificio; que la vida que no pudo tomar con sus manos -la persona que más amó y odió- se las entregó a ellos para enterrar su frágil alma y trascender su humanidad. Void genera un ardiente y grande Estigma del Sacrificio frente a Theresia, urgiendo los ángeles a que cumpla su ardiente deseo. El conde mira angustiado a su también angustiada hija. Puck llama a la niña al escuchar su grito, pero Guts lo llama, pidiéndole que le cure su mano.

Personajes[]

Curiosidades[]

  • La figura que preside la orgía está basada en la de Baphomet popularizada en el siglo XIX por el ocultista francés Eliphas Lévi, siendo su culto una alusión a sus supuestas relaciones con cultos satánicos.

Navegación[]

Episodios de El Espadachín Negro
Volumen 1
"Espadachín Negro" · "Estigma" · "Ángeles guardianes del deseo (1)"
Volumen 2
"Ángeles guardianes del deseo (2)" · "Ángeles guardianes del deseo (3)"
Volumen 3
"Ángeles guardianes del deseo (4)" · "Ángeles guardianes del deseo (5)" · "Ángeles guardianes del deseo (6)"
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