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Este artículo cubre el sexto episodio publicado por la revista Animal House bajo el término "Venganza". Puede que estés buscando el episodio 6 publicado en la Young Animal). |
La Venganza 6 "Ángeles guardianes del deseo (4)" (欲望の守護天使④ Yokubō no Shugo Tenshi (4)?, titulada "Ángel de la Guarda (4a parte)" en la traducción de Mangaline; "Guardianes de la Codicia (4)" en las traducciones de Daruma Serveis Lingüístics para las ediciones de España de Glénat, EDT y Panini; y "El Ángel Guardián del Deseo (4)" en la traducción de Panini México y Argentina) es la publicación 8 del manga Berserk y la sexta conocida por el término de "Venganza". Apareció en el número de marzo de 1991 de la revista Animal House y forma parte de la saga El Espadachín Negro.
Argumento[]
Puck intenta reanimar desesperadamente a Guts, llorando al darlo por muerto. El conde se burla afirmando que sin importar que tanto perfeccione sus habilidades, ha llegado al límite de su patético cuerpo humano, echándole en cara lo frágiles que son. Entre llanto, Puck le pregunta de qué habla, si él fue alguna vez uno de ellos. El conde pregunta de que habla, exclamando Puck que verdad y que Theresia le contó cómo se volvió loco luego de que asesinaran a su esposa hace siete años, preguntando si adquirió esos poderes para vengarse de los herejes. Pero, afirma que esa no es la única razón, ya que de ser así, sólo tenía que ejercer su autoridad. Por lo tanto, enrealidad se convirtió en eso para huir del dolor de su corazón, arrojando su humanidad para huir de si mismo, concluyendo que si alguien es un frágil humano, es él.
Puck hace notar al conde que se convirtió en apóstol para escapar del sufrimiento que atenazaba su corazón y de sí mismo.
El conde rie y admite estar sorprendido, confesando haber pensado que los elfos tenían el intelecto de una ardilla, pero él es bastante conversador. Por tal "hilarante discurso", el conde declara a Puck que le perdonará la vida, exigiendo que se vaya. Puck socarronamente responde que suena como un humano intentando encubrir un punto doloroso como ese, reaccionando con molestia el conde. Puck se apoya en el brazo de Guts expresando que era justo como decía, cayéndole encima el beherit al instante. El conde se percata de ello, mofándose de haberle ahorrado la molestia de buscarlo. No obstante, Puck lo toma rápidamente, declarando que no se lo entregaría a tipos como él. El conde intenta atacarlo, pero el elfo lo esquiva, burlándose de él jactándose de tener la ventaja cuando se trata de huir. Puck piensa que si sigue volando no podrá alcanzarle, pero le cae una pequeña roca en su cabeza, noqueándolo momentáneamente. El conde insulta al elfo, diciéndole que si tanto desea morir, se lo concederá. Estando el conde a punto de pisar a Puck, Theresia irrumpe en sus aposentos gritando el nombre del elfo.
El conde se sorprende ante la llegada de su hija, quebrantándose al verla aterrada negando lo que acaba de ver. El conde intenta tranquilizarla, pero esta huye entre llanto y se esconde detrás de un pilar. El conde rompe en llanto y, completamente furioso, arremete contra Puck. Mientras Puck queda paralizado del miedo asumiendo que morirá, el conde se ve frenado al ser impactado con tres cuchillos en su cabeza. Pese a estar destruido, Guts vuelve a estar en pie, abalanzándose hacía él un desconsolado Puck reprochándole por hacerse el muerto. Guts mira al quebrantado elfo con cierta simpatía, pero el conde comenta con desden que aún siga con vida, apartando Guts al elfo preparándose para combatir. Puck pide a Guts que no sea tan impulsivo porque puede morir, pero Guts sonríe agresivamente. Guts expresa que no es suficiente con dos o tres huesos rotos y que si quiere matarlo tendrá que romperle el cráneo o atravesarle el corazón, tal cuál como él. El conde responde furioso que no tendrá piedad con él, pateándolo contra un pilar. Puck se pregunta en que está pensando Guts, si las cosas sólo están empeorando. Pensando que Guts quiere morir, Puck se tapa los ojos y oídos asumiendo lo peor. Estando a punto de abalanzarsele el conde, Guts sorpresivamente toma a Theresia detrás del mismo pilar y la forcejea. Aprovechándose de la angustia del conde, Guts rápidamente se levanta y le dispara en su cabeza con el cañón de su brazo mecánico. Aunque se golpea contra el pilar por el impulso del disparo, Guts se levanta para atacar nuevamente, pero, sus dedos se han torcido, viéndose obligado a empuñar su espada con su mandíbula, blandiendola impulsándose con un leve salto, decapitando al conde para el asombro de los demás. Ante esta hazaña, Guts es derribado y suelta la espada. Puck mira con asombro y angustia a Guts, mirando también a Theresia llorando aterrada. Guts se levanta sonriendo como un desquiciado, observando Puck que este había planeado utilizar a Theresia como rehén para su fin.
La cabeza del conde -la cual tambíen esta tajada casi su mitad- yace en un pilar, manteniéndose com vida aún pero en un estado agonizante e inofensivo. El conde maldice a Guts, quien se le acerca con un cuchillo y empieza a cortarle parte de su rostro desde el el interior de su mandíbula. Socarronamente, Guts le dice que le mostrará el límite del ser humano, admitiendo que son frágiles. Theresia llora horrorizada, gritando y tapándose los oídos. Puck le pide a Guts que paré, que no lo haga frente a la niña, que ella no tiene nada que ver con ello. Guts le apunta con el cuchillo y amenaza con matarlo si se entromete. Con una sonría cruel, Guts toma la cabeza del conde y se para frente a su hija, diciéndole al conde que le muestre a su pequeña y tierna hija el orgulloso rostro que siempre ha tenido. El conde entre llanto implora que se detenga, burlándose Guts pidiendo que no sea tímido. Completamente desquiciado, Guts exclama que tenga una buena y dura vista de un cuerpo que no muere, apuñalando repetida y agresivamente al conde. Emocionado, Guts exclama que es asombroso y que realmente es un sobrehumano, preguntando si realmente no morirá. El conde grita de dolor mientras Theresia y Puck lloran horrorizados. Con una última apuñalada el cuchillo de Guts se rompe, cayéndose este en la sangre del conde. Guts empieza a reir como un psicópata, levantando parte de su cuerpo. Por otro lado, el beherit yace en la sangre del conde recolocando sus rasgos faciales mientras este agoniza clamando mentalmente que no quiere morir. El estigma de Guts reaciona, percatándose Puck y él que el beherit está gritando y llorando sangre.
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Los cinco miembros de la Mano de Dios aparecen ante el conde.
El lugar se ve completamente alterado, pasando a ser un extraño mundo repleto de pasillos y escaleras con caminos imposibles, semejante a una obra de arte surrealista. Theresia y Puck se ven impactados, pero Guts se ve especialmente aterrado. Guts se pregunta si es otra dimensión. El conde mira a Guts y clama que "los grandes" vendrán. El estigma de Guts reacciona con mayor fuerza, derribándolo. Unas siluetas se manifiestan en distintas zonas el paisaje, estando justo por encima de Guts un hombre con forma de ave, a quien mira con desdén. Además de este están presentes otros cuatro seres: un hombre obeso y deforme con una pose de meditación, una mujer semidesnuda con tentáculos de cabello que se cubre con unas alas de murciélago, un hombre diminuto con aletas y gafas que flota, y un hombre con la piel de su rostro arrancada y su cerebro al descubierto.
Personajes[]
- Conde
- Puck
- Guts
- Esposa del conde (mencionada)
- Theresia
- Femto (primera aparición)
- Conrad (primera aparición)
- Slan (primera aparición)
- Ubik (primera aparición)
- Void (primera aparición)
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