"Lápida de llamas (2)" (炎の墓標② Honō no Bohyō (2)?, titulado "Lápida de fuego (2)" en las traducciones de Daruma Serveis Lingüístics para las ediciones de España de Glénat, EDT y Panini y la traducción de Panini México y Argentina) es el episodio 32 del manga Berserk. Apareció en el número 06 de 1994 de la revista Young Animal, publicada el 11 de marzo. Forma parte de la saga La Edad de Oro.
Argumento[]
La torre en la que se encontraba la reina de Midland y los nobles conspiradores arde en llamas mientras Griffith observa desde afuera. La reina exclama que estaba segura que los médicos habían confirmado su muerte. El Halcón responde que eso fue arreglado para su plan. Él explica que en realidad lo que se le sirvió en la bebida era un mejunje hecho en base a beleño, el cual causa un estado de muerte transitoria a su consumidor. La reina maldice al Halcón y le reclama por matarla al igual que a Julius. Griffith se despide afirmando que esto es la guerra, y que no hay lugar para espectadores, alegando que aquellos que mueren en la guerra no son ni la realeza, nobleza ni la plebe, sino los perdedores.
Al retirarse, el Halcón dice a Foss quien se ocultaba en un pilar, que todo ha terminado. Foss le pregunta cómo se dio cuenta que estaban conspirando contra él. Griffith responde no saber realmente, aunque afirma que desde el momento que lo vio antes de la batalla de Doldrey, sabía que Foss no permitiría su existencia de ninguna forma. Con una mirada inquietante, le explica que cuando el hombre se encuentra con algo o alguien a quien le teme, sólo tiene dos opciones: o subordinarse a aquello o atacarlo superando su miedo. Griffith afirma saber que no era del agrado de los nobles conservadores y que en algún momento se pondrían en su contra, pero confiesa no poder saber quiénes específicamente conspirarían contra él. Al intuir que Foss era uno de ellos, encontró la forma de que este los reuniese a su muerte. Sin embargo, confiesa que fue imprevisto que la reina se involucrase en ello. Foss se arrodilla ante el Halcón, frustrado y temeroso al haber traicionado a sus compatriotas. Griffith toma la hoja con la que Foss realizó el pacto de sangre con los nobles y la rompe, pidiendo al ministro un acuerdo de no agresión, asegurándole que le devolverá lo que le prometió. Más tarde, Foss se reencuentra conmovido con su hija, Elise, mientras que Griffith paga a los sujetos que la habían secuestrado. Al retirarse los secuestradores, estos se dicen entre ellos que de cortar relaciones con el Halcón, lo delatarán para hundirlo. Sin embargo, son asesinados por Guts, quien de antemano se encontraba preparado para ello. Griffith finalmente exhausto dice que ya ha terminado todo. Guts le pregunta si es seguro dejar con vida a Foss, a lo que Griffith responde que sí, suponiendo que ha aprendido su lección. Guts agradece que todo haya salido bien, a lo que Griffith le pregunta si considera que es cruel al haberlo involucrado en tal matanza, sin ensuciarse él las manos. Guts se mofa, diciendo que es ridículo que le pregunte eso a quien ha matado cien hombres él solo. Finalmente, recuerda a Griffith que lo ha hecho por defender su sueño, exhortándolo a regresar con los demás para que no se preocupen. Mientras se van, Guts menciona al Halcón que se perdió ver a Casca con vestido al estar "muerto".
Personajes[]
- Reina de Midland
- Nobles conspiradores de Midland
- Foss
- Elise
- Secuestradores
- Julius (mencionado)
- Guts
- Griffith
- Casca (mencionada)